Esta vez vamos a hablaros un poco sobre una enfermedad que
transmiten las garrapatas.
Las garrapatas que constituyen por sí mismas un problema ya
que son parásitos externos y se alimentan de la sangre de los mamíferos
(perros, gatos, humanos, ovejas… y un largo ecétera), son además transmisoras
de enfermedades.
La BABESIOSIS CANINA es una enfermedad causada por parásitos
sanguíneos microscópicos (protozoos del género Babesia).
Producen un cuadro clínico que afecta a diversos órganos y
que se manifiesta con mayor o menor gravedad según la edad y la capacidad
inmunológica del perro que la sufra. La enfermedad puede seguir una evolución
hiperaguda, aguda, crónica o subclínica (sin dar síntomas).
Lo que provoca el parásito es una rotura de las células
sanguíneas (glóbulos rojos) que puede manifestarse con distintos síntomas:
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Shock, por falta de llegada de oxígeno a los
tejidos
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Problemas vasculares serios
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Palidez de mucosas por anemia severa
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Fiebre muy alta
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Abatimiento y debilidad
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Pérdida de peso
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Ictericia (mucosas amarillas)
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Insuficiencia renal
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Problemas hepáticos y esplénicos (del bazo)
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Vómitos y alteraciones digestivas (estreñimiento
o diarrea)
La enfermedad, si se diagnostica a tiempo, tiene un
tratamiento relativamente sencillo, pero no por ello debemos quitarle
importancia, puesto que puede causar la muerte del animal en un periodo de
tiempo relativamente corto si no se detecta y se trata la enfermedad con
premura.
La babesiosis canina es una enfermedad endémica en España
debido a la amplia distribución de garrapatas por toda la geografía nacional y
presenta una mayor tasa de prevalencia en las zonas templadas: costas Atlántica
y Cantábrica, cornisa Cantábrica y norte de la Península en general.
Lógicamente, la mejor manera de combatir esta grave
enfermedad es prevenir y evitar que nuestras mascotas “cojan” garrapatas.
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